Baracoa es un toponímico de origen Aruaco, que significa “existencia de mar”. Inicialmente fue un asentamiento aborigen Taino, que formaba parte del cacigazgo de Mayzí (Maisí). Con el descubrimiento del llamado “Nuevo Mundo”, Cristóbal Colón desembarcó el 27 de noviembre de 1492 en la Bahía que bautizó como Puerto Santo, resguardándose ahí durante 8 días y, dejando constancia, colocó una cruz de parra como evidencia de su paso por la zona, anotando en su diario de bitácora: “… y que allí era el propio lugar para hacer una villa o ciudad y fortaleza por el buen puerto, buenas aguas, buenas comarcas y muchas leñas”.
Dos décadas después, se encomendó a Diego de Velázquez el proceso de conquista y colonización de Cuba, encontrando éste todavía aquella cruz, la única sobreviviente de las 29 que Colón colocó en su viaje. El 15 de agosto de 1511 se funda la primera Villa de la isla establecida por los conquistadores españoles, llamándose “Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa”, no sin antes encontrar una resistencia armada, dirigida por Hatuey.